Se espera que la inflación permanecerá baja debido a que los factores que han contribuido a su disminución se mantendrán a lo largo del año.
CIUDAD DE MÉXICO., 11 de enero 2016.- Este análisis detalla por qué es poco probable que el nivel del tipo de cambio tenga un efecto significativo en los niveles bajos de inflación que estamos observando.
- La inflación está en mínimos históricos a pesar de que la depreciación del tipo de cambio si se ha visto reflejada en algunos componentes del índice de precios.
− Durante 2015 la inflación se ubicó en un nivel mínimo histórico de 2.13%. La depreciación del tipo de cambio ha provocado que aumenten los precios de algunas mercancías no alimenticias; la inflación de este subíndice pasó de 2.04% en 2014 a 2.93% en 2015. La contribución de estos precios a la inflación total pasó de +0.40% en 2014 a +0.58% en 2015.
- El impacto de la depreciación se ha visto compensado por otros efectos que tienen un mayor peso en la canasta.
− Sin embargo, la evolución de los precios de otros bienes y servicios como electricidad, gasolina y telecomunicaciones compensó ese impacto:
− El precio de la electricidad tuvo una disminución anual de 3.7%.
− El aumento anual en el precio de la gasolina pasó de 6.6% en 2014 a 1.8% en 2015.
− El precio de los servicios telefónicos registró una caída anual de 14.5%.
− La contribución de estos precios a la inflación total pasó de +0.11% en 2014 a -0.55% en 2015.
- Las expectativas de inflación para 2016 están ancladas dentro del rango objetivo del Banco de México (3% +/-1%).
− De acuerdo con la Encuesta Banamex publicada el 7 de enero de 2016, los analistas del sector privado estiman que la inflación al cierre de año será de 3.20%. Es decir, no hay indicios de que se estén registrando efectos de segundo orden sobre la inflación por la evolución del tipo de cambio.
- Se espera que la inflación permanecerá baja debido a que los factores que han contribuido a su disminución se mantendrán a lo largo del año.
− Por un lado, a partir de enero el precio de la gasolina y de la electricidad se redujeron en 3% y 2%, respectivamente; mientras que la creciente competencia en el sector de telecomunicaciones deberá seguir reflejándose en los precios de esos servicios.
(Información Excélsior)
