El ex gobernador michoacano, Lázaro Cárdenas Batel, será a partir del 1 de octubre, el nuevo jefe de Oficina de la Presidencia de la República.
«Me honra participar en el equipo de la doctora Sheinbaum. Seguro que habrá de estar a la altura de la gran responsabilidad que le corresponde. No tengo duda que el próximo gobierno será congruente con la trayectoria de Claudia Sheinbaum y con las causas que ella ha impulsado y defendido a lo largo de su vida». Fueron las primeras palabras de Batel, al ser anunciada su nueva responsabilidad.
Con el presidente Andrés Manuel López Obrador, se desempeñó como jefe de Asesores, hasta el 17 de marzo de 2023 que el propio Presidente en su mañanera, dio a conocer que dejaría su gobierno para incorporarse al Secretariado permanente de Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC).
“A eso se va a dedicar, pero mantenemos muy buenas relaciones y también nos va a seguir ayudando porque lleva toda la relación con países que están apoyando para contar con médicos especialistas como es el caso particular de Cuba”, dijo ese día.
Como jefe de Oficina de la Presidencia de la República, a Cárdenas Batel le corresponderá ayudar a la próxima presidenta en temas estratégicos del gobierno y para establecer la relación con distintos sectores.
«Conozco a Lázaro desde hace muchísimos años; no solamente somos compañeros, amigos, sino que ha desempeñado cargos importantísimos que le permiten coordinar nuestra oficina, su trabajo será ayudarme en el seguimiento de los temas estratégicos del gobierno y al mismo tiempo relaciones con distintos sectores», expresó Sheinbaum Pardo al anunciar la designación.
Cierto. Una gran habilidad de Cárdenas Batel es que sabe escuchar y puede comunicarse con todos. Así lo demostró como gobernador de Michoacán, y le tocó interrelacionarse exitosamente con los dos presidentes panistas, Vicente Fox y Felipe Calderón.
Su oficina, a un lado del despacho de la futura presidenta, será un picaporte interesante para el diálogo y relación con empresarios, organizaciones sociales y civiles, pero particularmente con los partidos de oposición, intelectuales y periodistas que no son afines al régimen.
Por eso es importante esta ventana de oportunidades que abre Claudia Sheinbaum con el nombramiento de Cárdenas Batel, un michoacano afable, sencillo, respetuoso y discreto.
Confiamos que su cercanía con la nueva presidenta, traiga a Michoacán mejores vientos y que el actual gobernador Alfredo Ramírez Bedolla, los aproveche. Si se pone a trabajar, claro.